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domingo, 27 de mayo de 2012

La parte baja del montón de libros pendientes

Tenía desde hace tiempo una deuda con Cristina Fernández Cubas. Su “Todos los cuentos” andaba por casa como alma en pena intentando llamar mi atención para, por fin, ser leído. El libro se movía de la encimera de la cocina a la quesera, de debajo de la almohada al cesto de la ropa para planchar; incluso un día apareció en una maceta, rodeado de hibiscus. Ayer las cosas se precipitaron: lo pillé en el ascensor (no me pregunten cómo abrió la puerta) dispuesto a mudarse de casa y buscar cobijo ante otros ojos; reclamando, me dijo luego, unas manos que no lo devolvieran siempre a la parte más baja del montón de "los pendientes". Entonces me di cuenta del daño infringido. “Lo siento mucho”, dije acudiendo sin pensarlo a la manida frase regia. “Me he equivocado y no volverá a ocurrir”.  Y prometí dejar en ese mismo instante todas las lecturas empezadas para dedicar mi tiempo a sus relatos. ¡Ah!, fue un momento mágico. A mí se me corrió el rímel y a él algunas letras del índice.
Y aquí me tienen, disfrutando como una cría con vestido nuevo de este libro, buceando en estos cuentos que me tienen loca. ¡Qué gusto de prosa! Qué tensión, qué universos. Hay una historia al principio del libro a la que he vuelto ya dos veces desde anoche: se llama “La ventana del jardín”.

“El primer escrito que el hijo de los Albert deslizó disimuladamente en mi bolsillo me produjo la impresión de una broma incomprensible. Las palabras, escritas en círculos concéntricos, formaban las siguientes frases:
Cazuela airada,

Tiznes o visones. Cruces o lagartos. La
noche era acre aunque las cucarachas
llorasen. Más
Olla.
Pensé en el particular sentido del humor de Tomás Albert y olvidé el asunto. El niño, por otra parte, era un tanto especial; no acudía jamás a la escuela y vivía prácticamente recluido en una confortable habitación de paredes acolchadas. Sus padres, unos antiguos compañeros de colegio, debían de sentirse bastante afectados por la debilidad de su único hijo ya que, desde su nacimiento, habían abandonado la ciudad para instalarse en una granja abandonada a varios kilómetros de una aldea y, también para entonces, rara vez se sabía de ellos.”

Cuando terminé de leer esta historia, un escalofrío había subido y bajado varias veces por mi espalda. (Estaba tan ensimismada que ni percibí en la primera lectura esa repetición del adjetivo abandonado/abandonada, que tan feo hace. Lástima.)
¿A qué venía todo esto? Ah, sí, perdón: a que les aconsejo que acojan en casa los cuentos de Cristina Fernández Cubas como uno más de la familia. Y, por favor, revisen de vez en cuanto la parte baja del montón de libros pendientes.

Rosa María García.

lunes, 30 de abril de 2012

Manuel Ruiz en el NO SOLO PROUST TIENE UN CUESTIONARIO

El momento en el que se produce un antes y un después en la "vida lectora" de Manuel tiene que ver con una inesperada convalecencia hospitalaria que le abrió un apetito lector que no tiene fin. Empezó a leer para matar el aburrimiento y desde entonces no ha parado, aunque ahora disponga de poco tiempo para ello. `Devorador de libros´ sería un acertado sobrenombre. Y ahora tiene un serio problema con el espacio, claro. Quizá por eso ha cruzado la línea roja y está probando una nueva forma de leer con los libros electrónicos (era de esperar, conociendo su afición por todo  cacharro tecnológico)  Pero de ese tema, mejor no hablemos. Con la familia ya se sabe que hay cosas que es mejor evitar, para no fastidiar las comidas de domingo. En todo lo demás, de acuerdo; pero en eso, tío y sobrina no son de la misma opinión. Sí, Manuel es el tío de la librera (tan solo cuatro años mayor que ella) y tío político del librero. Así que esta entradilla es especial. Les presentamos. Manuere: aquí unos amigos.

Manuel Ruiz Fernández.
44 años
Natural de Madrid
Jefe de Seguridad de hospital
"Al enemigo, ni agua ni libros"


Aquí Manuel sonriente

1. El mejor sitio para leer.
Un sillón cómodo y con las piernas en alto.

2. Tu editorial preferida.

No tengo especial predilección por ninguna.

3. Cuando abres la puerta y entras en una librería…

Me encanta el olor a libro. Me los llevaría todos.

4. El primer libro que leíste.

No lo recuerdo bien; creo que era de Julio Verne.

5. ¿A qué personaje de ficción te gustaría parecerte?

A Diego Alatriste.

6. ¿Qué libro te hubiese gustado escribir?

"Los pilares de la tierra"

7. ¿A qué escritor/a invitarías a cenar?

A muchos. Matilde Asensi, por ejemplo.

8. Unos versos de un poema que repites como un mantra.

"A las aladas almas de las rosas/ del almendro de nata te requiero/que tenemos que hablar de muchas cosas/compañero del alma, compañero".

9. ¿Qué libro regalarías a tu peor enemigo?

Al enemigo, ni agua ni libros.

10. Para qué leer.

Para soñar despierto.

11. Y de los libros electrónicos, ¿qué dices?

Tienen su utilidad. No son incompatibles.

12. ¿Conoces alguna película que supere al libro?

Me parece difícil. De momento no he visto ninguna.

13. ¿Te acompaña alguna música a la hora de leer?

Nunca. Necesito silencio.

14. ¿Qué es lo que no faltaría en un programa cultural que dirigieras?

Un taller de literatura para niños.

15. ¿Recuerdas algún libro que hayas sido incapaz de terminar de leer?

Uno de Fernando G. Delgado. No recuerdo ni el nombre.

16. Libro y vino. Libro y café. Libro y té…

Libro y café con hielo.

17. ¿Hay algún escritor al que no soportes pero del que te apasione su obra?
Los hay más o menos simpáticos o accesibles; pero si me gustan sus libros, los soporto de buena gana.

18. Un pasaje erótico que mantengas caliente en tu cabeza.

Unos cuantos de "La pasión turca",

19. ¿Qué libro recomendarías a alguien que no lee pero desea iniciarse?

"Wilt", de Tom Sharpe. Es muy divertido.

20. ¿A qué lugar literario te gustaría ir de vacaciones?

A la "Tierra Media".

21. ¿Qué mascota literaria adoptarías para casa?

A la dragona "Saphira".

22. El título más bello que recuerdes.

"El hombre que susurraba al oído de los caballos".

23. Una medida para fomentar la lectura.

Que los padres lean delante de sus hijos.

24. ¿Cuál es el último libro que has regalado?

"La biblioteca de los muertos" de Glenn Cooper.

25. ¿Qué libro lees y relees y no te cansas?

"Obabakoak", de Bernardo Atxaga.

26. Tu palabra preferida.

Ilusión.

27. Media de libros que lees al mes.

Cinco o seis.

28. ¿Qué libro guardas como oro en paño?

Todos mis libros. Me gusta tenerlos en perfecto estado de revista.

29. ¿En qué libro tienes puestos ahora tus cinco sentidos?

"Lágrimas en la lluvia", de Rosa Montero.

30. ¿A qué escritor resucitarías?

A José Saramago.

miércoles, 18 de abril de 2012

Ana Tortosa en el NO SOLO PROUST TIENE UN CUESTIONARIO

No descubrimos nada nuevo si decimos que para escribir historias de niños y para niños se necesita una sensibilidad muy por encima de la media. En el caso de Ana Tortosa es un don divino. Si piensan que exageramos, por favor, vayan corriendo a su librería de confianza (en el caso de que todavía no los tengan) y pidan  "Camino de mi casa" (Thule) y Mariluna (República Kukudrulu): el primero habla de las víctimas de los conflictos bélicos y, en el segundo, la protagonista es autista. Pero ¡qué manera de narrar! Es emocionante de verdad. Podríamos estar horas hablando de estos sus últimos libros, pero hemos preferido que en esta ocasión conozcan un poquito más a Ana.

Ana Tortosa
Edad: Cuarenta y…

Natural de Santander
Escritora
http://elcuartodeloscuentos.blogspot.com/
"Un libro es tu pareja (mientras dura)"


1. El mejor sitio para leer.
Un lugar donde estemos solos (o bien acompañados) el libro y yo.

2. Tu editorial preferida.

Como lectora, ninguna en especial. Si me gusta el libro, la edición, la editorial es lo de menos. Como escritora, esa editorial, ese/a editor/a, que me permite disfrutar del proceso del libro, del resultado final y del "después".  

3. Cuando abres la puerta y entras en una librería…
... espero un flechazo.

4. El primer libro que leíste.

No podría acordarme… Leí mucho de pequeña y en la adolescencia. “Confieso que he vivido”, de Neruda, fue uno de mis primeros idilios con los libros.  

5. ¿A qué personaje de ficción te gustaría parecerte?
No me gustaría parecerme, pero sí me identifico, o empatizo, con los personajes femeninos que han sido un poco anacrónicos, adelantados a su tiempo, bien construidos psicológicamente: mujeres fuertes de carácter y de convicciones que nacieron para sentirse libres, no atadas a los corsés de la época, bastante desubicadas en su entorno social y cultural (Jane Eyre, Anna Karenina, Madame Bovary...) y que se permiten desmoronarse en algún momento. Mujeres "de carne y hueso".

6. ¿Qué libro te hubiese gustado escribir?
Uno de ellos: "El amor en los tiempos del cólera".

7. ¿A qué escritor/a invitarías a cenar?

A quien tuviera el mismo interés en cenar conmigo.

8. Unos versos de un poema que repites como un mantra.

Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere (Benedetti)


9. ¿Qué libro regalarías a tu peor enemigo?

Ninguno. Cualquier libro se merece un respeto, cosa que no siempre merece el enemigo.

10. Para qué leer.

Para dilatar la vida, para hacerla más ancha y más larga. Para aprender de uno mismo a través de los demás. Por la compañía que hace un libro. Por el placer de leer.

11. Y de los libros electrónicos, ¿qué dices?
Siento curiosidad. Probaré, pero un libro que no es de papel es comparable al amigo que solo es virtual. Quiero que los libros y los amigos huelan.

12. ¿Conoces alguna película que supere al libro?
"El paciente inglés". Me gusta tanto la película que el libro me gustó menos (vi y leí, por ese orden)

13. ¿Te acompaña alguna música a la hora de leer?

No. Necesito silencio para leer.

14. ¿Qué es lo que no faltaría en un programa cultural que dirigieras?

LIJ y poesía.

15. ¿Recuerdas algún libro que hayas sido incapaz de terminar de leer?
Muchos, la mayoría sin remordimientos.

16. Libro y vino. Libro y café. Libro y té…

Libro y silencio.

17. ¿Hay algún escritor al que no soportes pero del que te apasione su obra?

Son muy pocos, pero la verdad es que no leo a quien "no soporto" como persona. Supongo que ha de establecerse un vínculo entre el lector y el escritor mientras dura la lectura, y, si hay un prejuicio previo, eso no se da. Me gustaría ser capaz de separar a la persona del escritor. A veces no puedo.  

18. Un pasaje erótico que mantengas caliente en tu cabeza.
La buena literatura está repleta de buen erotismo. Por ejemplo, "Toco tu boca", de Cortázar. Elegante, sensual. Permite imaginar el después de esa boca.

19. ¿Qué libro recomendarías a alguien que no lee pero desea iniciarse?
Un libro en el que encuentre refugio para lo que sea que le esté pasando o que esté sintiendo. Un libro es tu pareja (mientras dura)

20. ¿A qué lugar literario te gustaría ir de vacaciones?

A París.

21. ¿Qué mascota literaria adoptarías para casa?

Al elefante de "Mi gatito es el más bestia", si eso fuera posible y si mi casa fuera algo más grande.

22. El título más bello que recuerdes.
"Tristura" (Elena Quiroga)

23. Una medida para fomentar la lectura.

A nivel individual, transmitiendo el amor al libro, a la lectura, a través de la pasión. Es un acto de fe. A nivel general, pues exactamente igual: hay que "enganchar" con el entusiasmo y lo creíble. Los niños suelen tener muy mala base. Si hay libros en casa como objetos cotidianos, para leerlos o para mirarlos, para jugar con ellos o para morderlos, simplemente tenerlos (sean buenos o menos buenos), es, para mí, el camino más sencillo para "enamorarse" con o sin campañas de fomento.   

24. ¿Cuál es el último libro que has regalado?
"70 haikus y senryûs de mujer" (Hiperión) 

25. ¿Qué libro lees y relees y no te cansas?

Releo muy poco, excepto poesía y álbum ilustrado.

26. Tu palabra preferida.

"Sí". Dada o recibida, y bien utilizada, es una llave maestra.

27. Media de libros que lees al mes.

Sin estadísticas. Los libros, al menos los que yo leo, tienen días: unos se dejan leer de un tirón y otros se rebelan más.

28. ¿Qué libro guardas como oro en paño?

Muchos: libros firmados por sus autores, algunos de los que me han regalado y cada uno de los que son especiales por diversos motivos.

29. ¿En qué libro tienes puestos ahora tus cinco sentidos?
En "Claraboya", de Saramago.

30. ¿A qué escritor resucitarías?

A Benedetti, a Saramago, a Carmen Martín Gaite, a José Hierro, a Wislawa Szymborska... El mundo se encoge, no cuando muere un escritor, sino cuando muere una persona valiosa.


miércoles, 4 de abril de 2012

Fin de la primera parte

El 5 de abril de 2004, La Tramontana abría sus puertas en Sitges por primera vez. Era un lunes. Dos días antes celebrábamos una pequeña fiesta para familiares que viajaban desde Madrid para acompañarnos en un día tan especial, y un puñado de amigos y comerciantes de los alrededores. Elegimos para la ocasión fresas, chocalate y cava. Fue perfecto. Mirad nuestras caras en las fotos. Estábamos felices.

Ocho años, dos hijos, dos mudanzas y dos traslados después, los familiares volverían a viajar para estar con nosotros, y los amigos... serían tantos, que no cabrían en la librería. Eso es lo que hemos ganado en todo este tiempo: clientes que libro a libro se han ido convirtiendo en algo más; en muchas ocasiones, en buenos amigos. Por eso estamos tranquilos: sabemos que cuando volvamos ellos seguirán ahí (el presupuesto en fresas y chocolate se disparará, claro)

Sí, habéis entendido bien. Este 5 de abril de 2012 es el día elegido para anunciar el fin de la primera parte de La Tramontana. No vamos a extendernos en las razones. Baste decir que aprovechamos que son malos tiempos para la lírica para hacer otras cosas; entre ellas, preparar la reconversión de La Tramontana en algo más grande todavía y más acorde con los cambios que está sufriendo el sector del libro. Con esa idea, al menos, cerramos. Y prueba de ello es que continuaremos con este blog y con el grupo de Facebook abiertos, porque por encima de
todo somos amantes de los libros. A ellos dedicamos buena parte de nuestro día a día, por eso queremos homenajearlos asistiendo juntos al nacimiento de un libro. Y vosotros, tranquilos, que cuando volvamos ya os enteraréis, ya: http://vimeo.com/38681202

Rosa y Javier





jueves, 29 de marzo de 2012

Y del esfuerzo de llamarse le salió una boca

   Una de las cosas que nos diferencian de los animales es el hecho de poner nombres a las cosas, como si el simple hecho de etiquetarlas fuera lo que las dota de vida, el pasaporte a nuestra realidad.


   Comenzamos por buscar la aprobación de nuestros padres cuando de bebés apuntamos con un dedito a algo y, mirándoles a los ojos, balbuceamos el sonido que lo identifica. En el colegio nos enseñan a leer en línea recta, concretamente la que va marcando nuestro dedo índice adentrándose en los primeros escritos, como el Dr. Livingstone a golpe de machete. Una vez descubiertas las palabras, memorizamos lo que va con be o con uve, con hache o sin ella e incluso nos aprendemos con soniquete de tabla de multiplicar las conjugaciones de verbos, algunos de los cuales no tendremos la oportunidad de usar en nuestra vida. Pareciera que nos nutrimos de palabras y las atesoramos como si fuéramos envases; solo que algunos -me temo que demasiados- poseen un depósito de capacidad limitada.
   Uno es adulto cuando logra echar el lazo a una sensación marcándola con una palabra; cuando caza un sentimiento, una pasión, un deseo asignándole su nombre. Así el insomnio desacostumbrado, la falta de apetito repentina, la mirada perdida a la luna noche sí, noche también no terminan de curarse hasta que no conoces el nombre de la persona que se ha instalado en tu mundo sin avisar. El resto de la vida vamos almacenando palabras, escuchándolas y oyéndolas, leyéndolas y mirándolas, gritándolas y musitándolas, escribiéndolas y dibujándolas, anotándolas y tecleándolas, listándolas, graduándolas, clasificándolas. Algunos llegan a saber comunicar a otros todos los invisibles, solo unos pocos elegidos lograrán descifrar sus propios pensamientos, descodificar sus impresiones. El que llegue a llamar a las cosas por su nombre, a ser experto del universo de las palabras -dichosas combinaciones de letras- hallará su culmen en dar la callada por respuesta, dominar el silencio, aquel Valhalla donde reposan las palabras en su sueño eterno.


Javier G. Rey

*Título entresacado del delicioso cuento "Aquiles el puntito" de Guia Risari con ilustraciones de Marc Taeger (Editorial Kalandraka)


***
Algunas perlitas sobre el tema:

"Stat rosa prístina nomine, nomina nuda tenemus" (la frase con que termina "El nombre de la rosa": Solo su nombre es una rosa, tenemos los nombres desnudos)

"El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre" (de la obra maestra de Gabo)

"Las palabras son pálidas sombras de nombres olvidados. Los nombres tienen poder, y las palabras también. Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros. Existen siete palabras que harán que una persona te ame. Existen diez palabras que minarán la más poderosa voluntad de un hombre. Pero una palabra no es más que la representación de un fuego. Un nombre es el fuego en sí"  ("El Nombre del Viento" de Patrick Rothfuss)

martes, 27 de marzo de 2012

Sol Rodríguez en el NO SOLO PROUST TIENE UN CUESTIONARIO

¿Detrás de una gran mujer siempre hay un gran hombre? En el caso de Sol Rodríguez, sí. Ella es el alma mater de Hostería Sol, y Javi Viadero (les suena, ¿verdad? No hay sarao en la red en el que no esté metido) es su relaciones públicas. Como un planeta que gira alredor del astro rey, así viven uno en torno al otro; solo que ella es más tímida y le gusta estar menos expuesta. Salvo cuando se trata de libros, otra pasión vivida en pareja. La Tramontana ha conseguido que Sol asome los ojos y conteste a nuestras preguntas. Contentísimos estamos.

Sol Rodríguez Cano
46 años
Natural de Noja (Cantabria)
Jefa de la Hostería Sol
http://www.hosteriasol.com/
"Si los niños ven a todos con un libro en las manos, la mayoría leerá"



1. El mejor sitio para leer.
Un buen sillón con escabel, sin duda ¡Qué vicio!

2. Tu editorial preferida.
Cualquiera de estas pequeñitas que cuidan mucho su trabajo.

3. Cuando abres la puerta y entras en una librería…
Huelo profundamente... Me encanta el olor del papel, las tintas, todo. Alguno de los mejores recuerdos de mi vida son de cuando trabajaba en una imprenta... ¡Imagínate!

4. El primer libro que leíste.
No lo recuerdo, mi familia siempre dice que no tengo infancia, lo siento.

5. ¿A qué personaje de ficción te gustaría parecerte?
Éowyn no estaría mal... supongo que mi maridito tampoco tendría queja ninguna ¡jejeje!

6. ¿Qué libro te hubiese gustado escribir?
¿Sólo uno? Imposible, imposibe... "La isla del día de antes", por ejemplo.

7. ¿A qué escritor/a invitarías a cenar?
A cualquiera medianamente sociable y de conversación amena ¿no? Como cualquier otra persona.

8. Unos versos de un poema que repites como un mantra.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos
el sitio de mi recreo.

9. ¿Qué libro regalarías a tu peor enemigo?
Cualquiera que le enseñase las carencias de que adolece. ¡Uy! ha quedado un poco snob, pero me entiendes, ¿si?

10. Para qué leer.
Para disfrutar, vivir otras vidas, otros lugares, otras lenguas... para aprender.

11. Y de los libros electrónicos, ¿qué dices?
Que no son para mi. Punto.

12. ¿Conoces alguna película que supere al libro?
Aun sabiendo que me van a poner como hoja de perejil, te diré que la Alicia de Walt Disney ¡¡me encanta!! Creo que la ha universalizado porque (you know) el libro pierde la mitad de la gracia si no has sido un niño inglés.

13. ¿Te acompaña alguna música a la hora de leer?
Normalmente si, preferiblemente instrumental.

14. ¿Qué es lo que no faltaría en un programa cultural que dirigieras?
¿Amenidad?

15. ¿Recuerdas algún libro que hayas sido incapaz de terminar de leer?
"Las nieves del Kilimanjaro" se me resiste... un día de estos vuelvo al ataque.

16. Libro y vino. Libro y café. Libro y té…
Depende de la hora cualquier cosa va bien. Bueno, té no que no me gusta.

17. ¿Hay algún escritor al que no soportes pero del que te apasione su obra?
Lo cierto es que procuro no saber demasiado de los escritores, precisamente para evitar que no me gusten las personas.

18. Un pasaje erótico que mantengas caliente en tu cabeza.
Pues ahora mismo se me viene a la cabeza "Cuentos de Eva Luna", por ejemplo, que tiene alguno sofocante ¡jejeje!

19. ¿Qué libro recomendarías a alguien que no lee pero desea iniciarse?
Yo creo que uno de relatos acorde al gusto de esa persona, o una novela corta, tal vez.

20. ¿A qué lugar literario te gustaría ir de vacaciones?
A la Tierra Media. Con mucho tiempo, eso sí.

21. ¿Qué mascota literaria adoptarías para casa?
A ninguna, no me gusta tener animales en casa... pero por su utilidad, puede que a Hedwig.

22. El título más bello que recuerdes.
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.

23. Una medida para fomentar la lectura.
El ejemplo, el ejemplo, el ejemplo... Si los niños ven a todos con un libro en las manos, la mayoría leerá, fijo.

24. ¿Cuál es el último libro que has regalado?
"Los muertos también hablan. Memorias de un antropólogo forense" de William R. Maples.

25. ¿Qué libro lees y relees y no te cansas?
"El Principito". Qué le vamos a hacer: una es así.

26. Tu palabra preferida.
Tolerancia.

27. Media de libros que lees al mes.
Depende, tres, cinco...

28. ¿Qué libro guardas como oro en paño?
Todos, me gusta cuidar todos los que llegan a mis manos.

29. ¿En qué libro tienes puestos ahora tus cinco sentidos?
"Saber perder" de David Trueba, me encanta pero es duro, duro... El título lo dice todo.

30. ¿A qué escritor resucitarías?
Miguel Delibes, era un hombre sencillo.

lunes, 12 de marzo de 2012

José Carlos Román en el NO SOLO PROUST TIENE UN CUESTIONARIO

José Carlos Román García.
39 años
Natural de Jerez de la Frontera (Cádiz)
Maestro de Educación Infantil
http://sonandocuentos.blogspot.com/
 "¡Por favor, papás y mamás, leed en casa a vuestros hijos!"

Si usted es seguidor del blog Soñando Cuentos hoy conocerá más a fondo a uno de los tres "culpables" de tener a media humanidad suspirando por los rincones enamoriscados de los cuentos ilustrados, de las historias para pequeños, y no tanto, a quienes les gusta soñar . ¿Que cómo se consigue eso? Pues preservando como un tesoro el niño que llevamos dentro. José Carlos lo tiene fácil, porque en clase tiene muchas referencias; pero es que él pone de su parte, y juega al escondite, da de comer a la tortuga Bailarina, busca insectos en el patio y suma peras con manzanas, algo que le encanta. Y es amigo de La Tramontana. Todo un honor".


1. El mejor sitio para leer.
Cualquier sitio es bueno para leer, aunque sin duda, la cama es mi lugar predilecto. También disfruto muchísimo leyendo en la playa, mientras los demás echan la siesta y el silencio permite oír el eco de las olas. En definitiva... ¡me encanta leer tumbado!


2. Tu editorial preferida.
Al ser un amante del álbum ilustrado, siempre he sentido predilección por la editorial Kalandraka, pionera en nuestro país en editar fabulosos libros, aunque actualmente es difícil elegir, dada la enorme calidad existente: Barbara Fiore, Oqo, Los libros del Zorro Rojo, Lóguez, Thule... Todas ellas nos invitan a soñar con sus libros.


3. Cuando abres la puerta y entras en una librería…
Primero saludo (que es de buena educación) y a continuación respiro hondo para apoderarme del intenso y rico olor a libro nuevo. Después, me pongo cómodo y me limito a disfrutar un largo rato. Reconozco que cuando entro en una librería pierdo la noción del tiempo... y me encanta.


4. El primer libro que leíste.
¡Uy! no me acuerdo del título. Sólo tengo un vago recuerdo: era un libro despegable sobre un parque de atracciones que gané en un concurso de dibujo en el colegio (qué paradoja, se ve que me dejó impactado la noticia, porque aún sigo dibujando como un niño de 5 años) Lo recuerdo perfectamente, me pasaba horas jugando con el libro.


5. ¿A qué personaje de ficción te gustaría parecerte?
A aquel pájaro llamado Correcaminos. ¿Por qué?, pues porque además de que tendría una enorme suerte y nunca me pasaría nada malo, ¡me daría tiempo a hacer todas las cosas que tengo pendientes!


6. ¿Qué libro te hubiese gustado escribir?
”El Principito”, de Antoine de Saint-Exupéry.


7. ¿A qué escritor/a invitarías a cenar?
Hombre, como está la cosa últimamente, invitaría a uno que llaman “Anónimo”. Creo que no come mucho y no le gusta llamar la atención en exceso, así que no se quejaría si no le gusta la comida.


8. Unos versos de un poema que repites como un mantra.
Más que de un poema, hay una frase de “El Mago de Oz” que utilizo muchísimo en mis dedicatorias a los amigos cuando les regalo un libro. Es ésta: “El tamaño del corazón no se mide por lo mucho que quieras, sino por lo que los demás te quieran a ti”;  a lo que siempre añado, “así que el tuyo amigo, tiene que ser enorme”.


9. ¿Qué libro regalarías a tu peor enemigo?
A mi peor enemigo nunca le regalaría un libro. Seguro que el libro no se lo merece, él no tiene la culpa.


10. Para qué leer.
Para soñar y, sobre todo, para vivir.


11. Y de los libros electrónicos, ¿qué dices?
Que no huelen tan bien como los de las librerías. De momento, no me han conquistado.

12. ¿Conoces alguna película que supere al libro?
Siempre son diferentes.  Es difícil superar a un libro, pero hay que reconocer que hay películas que son más conocidas que el propio libro en sí, como por ejemplo el citado anteriormente, “El Mago de Oz”, la novela de L. Frank Baum. Es difícil no pensar en Dorothy encarnada en Judy Garland, mientras canta “Somewhere over the rainbown” ¿verdad?


13. ¿Te acompaña alguna música a la hora de leer?
Casi nunca. Prefiero leer en silencio, mejor.


14. ¿Qué es lo que no faltaría en un programa cultural que dirigieras?
Por supuesto, muchas actividades para el “fomento de la lectura”, desde las edades más tempranas.


15. ¿Recuerdas algún libro que hayas sido incapaz de terminar de leer?
”La insoportable levedad del ser”, de Milan Kundera. Quizás no elegí el momento ni el lugar adecuado. A lo mejor vuelvo a intentarlo....


16. Libro y vino. Libro y café. Libro y té…
Libro y café.


17. ¿Hay algún escritor al que no soportes pero del que te apasione su obra?
Reconozco que es uno de los grandes de nuestro país, pero escuchar a Antonio Gala me pone un poco de los nervios...


18. Un pasaje erótico que mantengas caliente en tu cabeza.
Precisamente, uno de la “Pasión Turca”.


19. ¿Qué libro recomendarías a alguien que no lee pero desea iniciarse?
¿Por qué no empezar por un buen álbum ilustrado? Nunca cansa, deleita la vista y alimenta el espíritu. Una vez “enganchado/a”, pasaríamos a palabras mayores.


20. ¿A qué lugar literario te gustaría ir de vacaciones?
Algún día me lío la manta a la cabeza y me voy en busca de todos los rincones que visita el comisario Brunnetti, personaje imaginado por Donna Leon. Cada vez que leo uno de sus libros, más ganas me entran de volver a Venecia.


21. ¿Qué mascota literaria adoptarías para casa?
Por haberlo conocido hace poco y haberle cogido un gran cariño, a Otto, el oso de libro.


22. El título más bello que recuerdes.
”No digas que fue en sueño”.


23. Una medida para fomentar la lectura.
¡Por favor, papás y mamás, leed en casa a vuestros hijos!


24. ¿Cuál es el último libro que has regalado?
La adaptación de "Alicia en el país de las maravillas", de Rebecca Dautremer. Espero que mi amiga Isabel le haya buscado un lugar privilegiado en su hogar, que se lo merece.


25. ¿Qué libro lees y relees y no te cansas?
El único libro que he releído ha sido “No digas que fue un sueño”, de Terenci Moix. No me canso de revivir el amor de Cleopatra y Marco Antonio.


26. Tu palabra preferida.
Soñar.


27. Media de libros que lees al mes.
Depende, a veces uno, a veces dos, a veces ninguno.


28. ¿Qué libro guardas como oro en paño?
Todos los de Rebecca Dautremer y Benjamín Lacombe.

29. ¿En qué libro tienes puestos ahora tus cinco sentidos?
”Samarcanda”, de Amin Maalouf y en muchísimos álbumes ilustrados.

30. ¿A qué escritor resucitarías?
A Truman Capote, para que me contara todos los secretos de la alta sociedad neoyorquina.

Y después a Proust, para que leyera este cuestionario a ver qué le ha parecido...