Buscar este blog

sábado, 5 de noviembre de 2011

Este libro viene para quedarse

Desde hace unos meses Javier y yo estamos muy pendientes de cuáles son los libros que van desde la librería a casa (unos cuantos al día. No olviden que antes que libreros hemos sido compradores compulsivos de libros) o -y esto es lo importante-, cuáles llegan para quedarse. De lo contrario, es decir, si no nos autoimpusiéramos una disciplina, la librería doméstica crecería de manera maravillosa (entiéndase aquí maravillosa de Alicia en el País de las Maravillas) y un día nos veríamos obligados a coger a los niños, la perra y los peces... y abandonar la casa tomada ya por los libros.

Hay tres ocasiones en las que nos damos el gustazo de elegir libro:
Reyes (si los de Oriente pasan por una casa y no dejan libros... mal asunto. Con este apartado vamos ampliando nuestra sección de diccionarios)
2º la noche de Sant Jordi (una rosa en una mano y un libro en la otra, después de un día tan intenso, es una gozada. Con este apartado vamos dando forma a nuestra sección de álbumes ilustrados)
y 3º, lo que venimos a llamar NPE, esto es, No Puedo Evitarlo; ocasiones en las que después de meditarlo decidimos que un libro tiene que estar en casa, cerca de nosotros, para releerlo o no, pero cerca.

En este apartado está el próximo libro que se viene para casa:



"Bienvenidos a La Maison des Amis des Livres en el número 7 de la Ruede L’Odéon. Adrienne Monnier nos abre las puertas de su mítica librería y nos cuenta los secretos de los clientes habituales que la frecuentaron: Joyce, Beckett, Rilke, Prévert, Hemingway, Proust, Breton, Gide y muchos otros.
París, 1915. Mientras la guerra irrumpe en la tranquilidad del otoño, el sueño de una joven inconformista se hace realidad: en el corazón del Barrio Latino, cuna de la experimentación literaria, la emprendedora y valiente Adrienne Monnier abre La Maison des Amis des Livres, la librería que marcaría la vida intelectual del París de la primera mitad del siglo xx. Rue de L’Odéon nos ofrece un retrato y un testamento personal y profesional de una mujer que dedicó treinta años a la literatura con creatividad y pasión y que fue, junto con su íntima amiga Sylvia Beach, una de las protagonistas más destacadas de aquella época dorada.
La librería cerrará en 1951. Después de treinta años de intensa actividad, Adrienne se retira de la escena cultural, pero sobrevive en estas páginas de memorias dedicadas a quien ama los libros y París y a los que sueñan todavía con entrar en La Maison des Amis des Livres y rebuscar en sus estanterías mientras escuchan en vivo a Erik Satie.

Adrienne Monnier (1892-1955) fue escritora, librera, editora y bibliófila. Su actividad literaria y profesional floreció y resistió durante el delicado periodo de la historia que abarca dos guerras mundiales y una ocupación. Junto con Sylvia Beach, amiga y amante, dueña de la vecina librería Shakespeare & Co., fue una inquieta animadora de la vida cultural de la mítica Rive Gauche y una fervorosa defensora de la causa feminista. Aquejada gravemente del síndrome de Ménière, que se mostró inflexible a todo tipo de tratamiento, Adrienne se suicida el 18 de junio de 1955".

Estas son mis razones.


Rosa María García



1 comentario:

  1. Menuda joya habéis escogido para dar cobijo en vuestra casa. Este volumen, exquisito como todo lo que edita Gallo Nero, se torna indispensable para cualquier amante de los libros y, aún mucho más, si es librero. Además hace un maridaje perfecto con Shakespeare & Company (Ariel, 2008), las memorias de Sylvia Beach, compañera de Adrianne.

    Vamos, para encerrarse un fin de semana en casa y no abandonar por un momento la Rue d’lOdeon.

    Un abrazo a la librera, al librero, a los niños, a la perra y a los peces desde la Fundación.

    ResponderEliminar